Luna fértil

Sopló el barro y lo convirtió en una paloma. Magdalena lo miró con ojos profundos. Jesús tomó más barro y forjó otro animal. Sopló. Un grillo saltarín y cantor. Él levantó el velo violeta, para que la cascada roja de pelo le cubriera sólo los pechos. Se quitó la túnica blanca. Con su cabello oscuro lavó sus pies con perfume de Nardo. Bajo una Luna fértil. Y fueron ellos. Hermana y hermano. María Magdalena y Jesús. Mujer y Hombre. Unidos.
Macho y hembra, como Dios nos creó.