H2O

Intensas las aguas, un testigo abierto en la boca de la veracidad. Apenas me sumerjo. Pero sé moverme sin perder esqueleto. Peces ágiles. Colores para comunión. Corales logrando misterio de isla hundida. Nado en un Reino definido por lo que desconozco. Salgo a superficie, vuelvo a hundirme. Quizá las sirenas de lengua gruesa duermen más adelante. Mi ruta es un callejón donde seres con poco olvido juegan a tocarse. Juegan a identidades saladas y aleteos siderales. Rituales blancos para devorar sin abrir la boca. Brilla. No puedo ver. Tomo aire. Para regresar a un tiempo cuando mis bufones no están hambrientos. Ellos no saben entrar en el agua. Brilla. Más aire. Más cercanía. Es una almeja. Una ostra gigante. Apertura a tripas suaves, pegajosas. Me acerco como un aprendiz hacia el salón oscuro. Donde se iniciará en sus bestias y su breve delirio.  Permanece sin cerrarse. Toco su vientre, aquel que tal vez pueda decirme cómo y hacia dónde. Debo estar cerca de mis bestias y mi breve delirio. Psicótica sin pabellón ni pichicata. Arriba, otra vez. Abajo. Pulmones para sortilegios de molusco con azar de relámpago. Para entrar. Invitada por oxigeno bestial que siento latir cuando me acerco. Cuando me siento. Cuando decido acostarme con prisa de carcelero en función de cuerdo. Sin hambre de tierra. Ella ha de estar en orgía para mi humanidad; humanidad desvaneciéndose en marcha acuática. Sirena con piernas de urgencia. Boca abajo. Con atuendos desgajados por mi propia paz. Desnuda, para sensualidades de suerte húmeda. Público con frecuencias de silencio psicodélico. Letales para quien no sea huésped, para quien no se mueve atravesada por alguna diosa caída, celosa de sus frutos. Movimientos que crecen, para gatillo en pudor y sorpresa. Circular el cabalgue. Frenéticas verticales. Fecundas sobre una piel de hechizo voraz. Fusión para encandilar.  Para la debilidad de gemidos cercados por la emperatriz. Gemidos con voluntad de aullidos. Trote marcial. Para corromper. Para dislocar. Para abrir los ojos y sabotear mi mortalidad.  Orgasmo con perla apretada.